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Trastornos de adaptación

triste en el sofá

¿Qué es un trastorno de adaptación?

De acuerdo a Caballo, Salazar y Carrobles (2011), no suelen ser muy descriptos en el ámbito de las consultas psicológicas privadas, pero los trastornos de adaptación constituyen uno de los problemas psicológicos más comunes en numerosos ámbitos (su epidemiología oscila entre el 5 y el 20% en régimen ambulatorio, hasta el 50% en hospitales psiquiátricos). Se trata, en términos generales, de trastornos relacionados con el estrés, sin llegar a entenderse como un trastorno de estrés agudo o un trastorno de estrés postraumático (para más información, pulsa aquí). Su naturaleza puede entenderse como transitoria y reactiva, manifestando una reacción emocional o comportamental desajustada, como una respuesta a un estímulo psicosocial de carácter estresante.

El estímulo estresante

Entendemos como estrés a la respuesta interna de nuestro cuerpo (a nivel biológico y psicológico) para hacer frente a las demandas del entorno. La forma en que tú manejas el estrés viene dada por tus propias estrategias de afrontamiento, mientras que el estrés vendrá generado por determinadas condiciones psicosociales o ambientales del entorno. Estos estímulos estresantes tienen la característica de ser increíblemente diversos, pudiendo ser simples, complejos, continuados en el tiempo, esporádicos o con afectación a una o varias personas (incluso grupos).

Los más comunes se refieren a eventos estresantes que sacuden al entorno familiar (conflictos, duelo, desempleo, hospitalización de un familiar...), problemas de salud del propio paciente, problemas laborales, problemas económicos o problemas sociales (entre otros muchos resaltables). Un ejemplo de ello viene recogido en Gómez-Macías et al. (2006).

Urgencias médicas
Depresión

Sintomatología

El trastorno de adaptación suele recoger sintomatología heterogénea ansiosa (mayor irritabilidad, autocríticas constantes, preocupación...) o depresiva (llanto, apatía, baja autoestima, sentimientos de incapacidad...) y quizás determinadas conductas antisociales (a menudo, generadoras de incumplimientos de la ley o conflictos con otras personas). No todas las personas tienen la misma sintomatología. El proceso de ajuste de estas personas, una vez desaparecido el estímulo estresante o aprendidas estrategias de afrontamiento adecuadas, permite en casos de intensidad leve o moderada, volver a niveles previos antes de la aparición del referido estímulo.

Algunos síntomas característicos incluyen, aparte de los ya citados, bloqueos emocionales, complicaciones a la hora de ejecutar rutinas diarias, mayor ingesta de alcohol o tabaco, aislamiento social, aumento del volumen de errores cometidos en una actividad, falta de concentración, conductas de evitación, problemas de sueño y quejas somáticas, entre otras reseñables (Caballo, Salazar y Carrobles, 2011).

Otros problemas

A estas alturas, quizás te estés preguntando por qué algunas personas con estrés desencadenan un trastorno adaptativo y otras no. Algunos autores afirman que existe un criterio subjetivo a tener en cuenta (el malestar propio de cada persona, que tiene que ser superior al esperado en otras personas)  y el criterio de adaptación social (un deterioro psicosocial en diversos contextos del paciente). En el primer caso, el criterio subjetivo, deberán primar valoraciones profesionales de médicos y psicólogos/as actuantes.

Como es evidente, las personas con mayor volumen y categorías de estrategias de afrontamiento dispondrán de un menor malestar y deterioro psicosocial.

Retrato de hombre joven
Hombre tensionado

Trastornos relacionados

La evaluación del trastorno de adaptación ha de realizarse de manera escrupulosa por parte del profesional, teniendo en cuenta los instrumentos específicos propuestos por la literatura científica sobre este trastorno (como por ejemplo, la Escala de reajuste social de Holmes y Rahe (Holmes y Rahe, 1967) o la Escala de Estrés percibido (Cohen, Kamarak y Mermeinstein, 1983), entre otras destacables.

Asimismo, es necesario realizar un diagnóstico diferencial y comprobar que la sintomatología del paciente no entra dentro de un trastorno de personalidad, un trastorno de estrés agudo o post-traumático o un duelo.

Tratamiento psicológico

Los síntomas derivados del estrés pueden desaparecer cuando se desvanezca el estímulo estresante (un examen importante, desempleo, problemas económicos...) o también cuando la persona aprende estrategias de afrontamiento adecuadas para manejar el estrés (la forma que utilizan los seres humanos para gestionar las dificultades y conseguir sus metas a pesar de la dificultad). De ahí la importancia de acudir al psicólogo o psicóloga.

Existen numerosos tratamientos de eficacia empírica para aplicar a pacientes con un trastorno de adaptación, aunque quizás el más recomendado sea el programa de inoculación de estrés de Meichenbaum (1985), el cual incluye desde estrategias de respiración y desactivación hasta estrategias derivadas de la terapia cognitivo-conductual, basadas en la reestructuración cognitiva y la identificación de creencias irracionales. Se incluye, asimismo, las auto-instrucciones y la comunicación asertiva, entre otras técnicas reseñables.

Grupo de ayuda

Bibliografía recomendada:

Caballo, V. E., Salazar, I. C. y Carrobles, J. A. (Dirs.). (2011). Manual de psicopatología y trastornos psicológicos. Madrid: Editorial Pirámide.

Cohen, S., Kamarak, T. y Mermeinstein, R. (1983). Perceived Stress Scale-PSS. Journal os Health and Social Behavior, 24, 222-24.

Gómez-Macías, V., De Cos Milas, A., García Blanco C., García Sánchez, F., Ballesteros García, M. y Jiménez Ávalos, M. C. (2006). Trastornos adaptativos: factores estresantes en el momento actual. Interpsiquis. Recuperado el 3 de febrero de 2008, desde http://www.psiquiatria.com/articulos/ansiedad/estres/24826/.

Homles, T. y Rahe, R. (1967). The Social Readjustment Rating Scale. Journal of Psychosomatic Research, 11, 213-18.

Meinchenbaum, D. (1985). Stress Inoculation training. Nueva York: Pergamon.

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