Trastorno Obsesivo-Compulsivo
¿Qué es?
El trastorno obsesivo-compulsivo es un trastorno cuyos síntomas pueden incluir obsesiones (pensamientos e imágenes intrusivos) y/o compulsiones (conductas físicas o mentales que se realizan según normas autoimpuestas u obsesiones). No tienen por qué darse ambas a la vez. Aún así, es un trastorno que provoca un enorme deterioro psicológico y social.
¿Existen teorías sobre el TOC?
Muchas teorías intentan explicar el origen y explicación del trastorno. Algunas interesantes son la teoría de la incubación de Eysenck o el modelo de Rachman (Baile, 2018).
¿Qué tipos de compulsiones hay?
Suelen ser conductas de comprobación (¿He dejado el gas abierto?), conductas de evitación (mejor evito un estímulo que considero aversivo por lo que pueda pasar), conductas de supresión (si todo mi medalla, suprimo el efecto negativo de mi pensamiento) o ciertos rituales.
El efecto de estas conductas es 'neutralizar' el efecto negativo de las obsesiones que correspondan.
Tratamiento farmacológico
Es común utilizar en el tratamiento del TOC una intervención farmacológica basada en antidepresivos (especialmente los llamados Inhibidores Selectivos de Recaptación de Serotonina), el haloperidol o incluso el litio. La mejora terapéutica tras su ingesta puede llegara alcanzar el 40% (Baile, 2018). Es preciso tener en cuenta estos datos, dado que el tratamiento psicológico es rechazado hasta en un 25% de los casos, según este autor.
¿Cuál es la causa de su aparición?
No se conoce con exactitud la causa exacta, aunque se cree que este trastorno aparece según factores biológicos (genética) o psicológicos (factores estresantes, traumas, historia personal, etc.).
¿Qué tipos de obsesiones hay?
Generalmente las obsesiones tratan sobre contaminación (ojo, no solamente en términos de higiene personal o de objetos de uso cotidiano, sino también verbal o cognitiva, como pensamientos 'impuros' que van en contra de la moral de la persona). Por ejemplo, una persona muy creyente que tiene pensamientos sexuales intrusivos que le perturban.
Gravedad
Como se ha dicho anteriormente, el TOC genera efectos adversos y un enorme sufrimiento (físico, emocional, social) en las personas que lo padecen, afectando a esferas diversas (familia, salud, trabajo...). Es común que, de forma adicional al sufrimiento emocional, los pacientes refieran una enorme pérdida de tiempo en la realización de rituales específicos para neutralizar los efectos nocivos de sus obsesiones, afectando al trabajo, la escuela y otras esferas de la vida diaria.
Tratamiento psicológico
La evidencia científica confirma que la exposición con prevención de respuesta es la estrategia más adecuada para afrontar este trastorno. Algunos profesionales complementan esta técnica con otras conocidas, como la terapia cognitivo-conductual, técnicas de relajación o técnicas cognitivas concretas, como las autoinstrucciones.
Bibliografía:
Baile, J. I. (2018). Psicología clínica y de la salud en adultos: manual de casos. Madrid: Ediciones CEF.
Belloch, A., Cabedo, E. y Carrió, C. (2011). TOC: Obsesiones y compulsiones. Tratamiento cognitivo. Madrid: Alianza Editorial.
Gavino, A. (2008). El trastorno obsesivo-compulsivo: Manual práctico de tratamientos psicológicos. Madrid: Ediciones Pirámide.
¡Habla con nosotros sobre el TOC!
Responsable de la evaluación, diagnóstico y tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo